El pasado fin de semana, Nano López participó en la Mesa redonda ‘Testimonios y experiencias de coaches en procesos de Coaching de Salud’, celebrada en el marco de la feria Expocoaching de Madrid.
Durante su participación (que podrás ver en vídeo en el siguiente link), en la que compartió opiniones y vivencias con las también coaches María Bacas y Eva López, Nano narró su propia experiencia tanto como coach como paciente a quien el coaching logró mejorar su calidad de vida y estado de salud.
«Hace años yo tomaba siete pastillas diarias para sobrevivir», comentó durante su intervención. «Por aquel entonces yo había oído hablar muy poco del coaching y sólo en el ámbito de la empresa», aseguró Nano. En este sentido, asegura que acercarse a esta disciplina supuso «todo un descubrimiento».
Al empezar el proceso descubrió que «hacía lo que debía, no lo que quería, y que no estaba conectando conmigo mismo». Gracias al coaching, «mi cuerpo comenzó a cambiar; me di cuenta de que podía ser quien yo quisiera, sin ninguna etiqueta, y que me estaba limitando a hacer lo que creía que debía hacer, no lo que quería».
Durante el proceso Nano tomó consciencia de que tenía diferentes creencias asociadas a somatizaciones, logrando mejorar y equilibrar varios indicadores físicos tan importantes como el nivel de colesterol o el de azúcar, entre otros.
Tras esta experiencia tan reveladora y positiva, Nano López profundizó en el coaching convirtiéndose en profesional certificado e, incluso, convirtiéndose en uno de los fundadores del Grupo de Investigación en Coaching y Salud, GICS.
Desde entonces, comparte su experiencia tanto desde el punto de vista de paciente como desde el de profesional del coaching, ayudando y acompañando a personas en procesos similares al suyo.