¿HEREDAMOS SOLO LOS RASGOS FÍSICOS?

Muchas veces cuando un bebe nace, siempre tratamos e sacarle algún parecido. Siempre tratamos por todos los medios encontrar algún rasgo identificativo, incluso rivalizando entre familias. “Se parece a su padre de pequeño” “tiene la misma barbilla que la de mi familia”

Llegamos a hacer ecografías 4D, para sacarle ya un parecido incluso antes de nacer.

 ¿Pero dónde reside verdaderamente esa herencia?

Hablar de herencia, casi siempre lleva implícita una connotación que va directamente relacionada con el dinero. Así que, cuando escuchamos hablar de herencia, suele venirnos a la cabeza la imagen de esas joyas de nuestra abuela que siempre quisimos o el coche del padre recientemente fallecido y la disyuntiva de quedarse con él o venderlo. Así de real, el elemento económico es siempre el primero en cualquiera de nuestros rankings.

Comencemos hablando de la apariencia física. Algo que es lo primero que nos entra por los ojos. 

Puede haber personas que tengan un grandísimo parecido físico característico familiar.

Todos conocemos sagas de familias, como los actores Douglas, que comparten una serie de rasgos afines y muy caracteristicos.

Incluso estos rasgos físicos, pueden determinar la zona donde has nacido o establecer a qué raza perteneces.

Aun en contra de muchos científicos evolucionistas y sociales, se ha identificado que dependiendo de los rasgos físicos visibles, se puede clasificar a los seres humanos por razas, dependiendo de los rasgos más dominantes, piel negra o amarilla, ojos claros y pelo rubio…

En el mundo de la biología, se estuvo desarrollando esta idea durante mucho tiempo. 

Una Raza es un grupo de personas que comparten características físicas o rasgos genéticos similares. Estas pueden ser el color de la piel, el cabello y los ojos, las características faciales y los tipos constitucionales.

“CLASIFICAR”

1. tr. Ordenar o disponer por clases algo.

En este momento . Comenzamos a etiquetar a las personas y disponer de ellas dependiendo de su clase.

Sin embargo, nadie piensa en qué más allá de los rasgos genéticos identificativos, también heredamos habitualmente de nuestros progenitores emociones, costumbres y sobre todo creencias.

Está comprobado científicamente que además de heredar el parecido físico, heredamos también elementos que afectan directamente a nuestro binomio cuerpo mente. 

¿Y podemos heredar estos elementos como las emociones o creencias, de forma genética?


Por así decirlo es como si todos nacemos con un software de serie, donde están nuestros instintos mas básicos, aprendidos y heredados de nuestros ancestros. Posteriormente, según vamos creciendo, vamos adquiriendo diferentes tipos de aprendizaje relacionado sobre todo con la imitación, hacemos lo que vemos y aprendemos lo que escuchamos. 

Sin embargo también forma parte de nosotros todo lo que nos rodea, y que denominamos como influencias ambientales; la alimentación, el estrés, los pensamientos, que se manifiestan de una forma clave en nuestro interior, y determina muchísimo nuestro futuro.

A mí me resulto muy interesante a principio de esta decada, leer un artículo donde explicaban este maravilloso descubrimiento.

A finales del siglo pasado, científicos de todo el mundo se reunieron para hacer un estudio genético que se denominó proyecto del genoma humano El proyecto genoma humano, tuvo como propósito descifrar el código genético contenido en los 23 pares de cromosomas, en su totalidad. En esta investigación descubrieron que en nuestro ADN existían partes, a las que hasta ahora llamaban «ADN basura», que contenían una carga genética que no era visible. Ahora, se ha descubierto que las influencias llamadas epigenéticas pueden hacer visible esta parte de nuestro ADN.
 Un descubrimiento que ha cambiado por completo el paradigma existente y que ha permitido que se inicien estudios sobre este tema que han determinado que lo que decimos y hacemos tiene mucho que ver en nuestro desarrollo. 

Toda la información que vamos introduciendo en nuestro software, nos acompañara para toda la vida.
 Al igual que los pensamientos negativos nos influyen en nuestro estado de ánimo y ,de acuerdo a este descubrimiento, tienen un efecto directo sobre nuestro cuerpo y nuestra mente, los pensamientos positivos (se ha demostrado en enfermos) ayudan a la recuperación y a mantener el estado de salud.

¿Porque es interesante entender todo esto?

Existen dos vertientes esenciales. 

Una principal, entendernos a nosotros mismos muchas y si nos limita, poder tener la oportunidad de cambiarlo. 

Y sobre todo otra muy importante la cual esta basada en la educación que trasmitimos. La mayoría de la veces fundamentadas en encreencias limitantes las cuales sin darnos cuenta podemos  trasmitir. 

Para contrarrestarlas lo mejor es tomar conciencia y al menos cuestionarlas El coaching va a permitirnos además averiguar como nos estamos mostrando. ¿Somos entonces esclavos de nuestras creencias?
Nuestros diálogos cotidianos pueden contener este tipo de creencias tan habituales como “mujer tenias que ser» o incluso universalmente adquiridas como «los chicos no lloran”.

Esto pueden afectar en el demarrollo del crecimiento emocional y pasar factura en el futuro, creándonos bloqueos, conflictos internos e impidiendo descubrir muchas de nuestras fortalezas internas. 

¿Podemos hacer un esfuerzo y comenzar a poner foco en esta parte tan esencial en nuestro desarrollo personal? 

Tomemos conciencia de ello y pongámonos manos a la obra. Conoce tus creencias limitantes, atreverte a enfrentarte a ti mismo para crecer como persona.

ANIMATE A HACER COCAHING

Un comentario en “¿HEREDAMOS SOLO LOS RASGOS FÍSICOS?

  1. Resulta fascinante entender que una parte del “cómo somos” viene integrado en nuestro genoma humano y cuyo origen son nuestros antepasados.
    Ahora bien, que esto siempre se entienda como algo positivo y nunca como un factor limitante a la hora de querer cambiar algo de nosotros mismos. Nada como el Coaching para ello.
    Gracias querido Nano por tus enseñanzas.
    Un abrazo!

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