Cómo puede ayudar el Coaching a los adolescentes.

La adolescencia es una etapa de cambio en la que el niño sale de un mundo de protección para dirigirse a un futuro incierto. Se hace fundamental identificar, aceptar y encauzar emociones, tareas en las que los padres muchas veces no encuentran las herramientas necesarias y necesitan una labor de apoyo y acompañamiento. 

Convertirse en adulto puede ser un camino de espinas. Sin darnos cuenta, vamos evolucionando hacia el futuro y en muchísimas ocasiones no nos paramos a reflexionar o a hacer un descanso para saber hacia dónde nos dirigimos.

Dentro de este camino, la adolescencia es una etapa marcada por los cambios, en la que salimos de un mundo de protección, hacia un destino que ni si quiera nosotros mismos sabemos cuál es. 

Por ello, una de las bases más importantes para controlar esos cambios, esa ebullición hormonal, es aprender nuevas herramientas, que nos sirvan para gestionar nuestras propias emociones. 

Si este aprendizaje lo hacemos a tiempo, seguramente que se nos abrirán más puertas a lo que nos depara el futuro.

Acabamos de vivir uno de los mayores impactos que ha recibido la sociedad en muchísimos años. 

Hemos pasado por una situación, que ha creado un nuevo paradigma. Y todo esto, ajeno a nosotros, nos ha provocado a todos, una serie de conflictos, tanto externos como internos, muy difíciles de gestionar. Si a esto, le añadimos el cambio tan abismal que suponer esta etapa, puede  provocar en los adolescente un importante impacto en la salud mental.

Estudios realizados por ONG, como UNICEF, han concluido que 27% de los adolescentes encuestados, reporto sentir ansiedad, un 15% llegaron a la depresión, y un 30% declara sentir afectadas sus emociones y sentir miedo ante el futuro.

Adquirir herramientas para una buena gestión de las emociones, puede ayudar a obtener mayores capacidades para establecer y mantener mejores relaciones interpersonales y desarrollo social. Algo que en la sociedad actual preocupa bastante.  

Valores que se están perdiendo con el avance tecnológico. La aparición de internet, ha creado un espacio incierto y de peligros preocupantes tales como: perdida de control sobre la privacidad, falta de seguridad, situaciones como acoso, bulling,  o practicas que están cada vez siendo más habituales como el Sexting (enviar fotos o videos de contenido erótico y sensual a través de mensajes o redes sociales).

La adquisición de actitudes como: la autoconciencia, autogestión, habilidades personales o toma de decisiones , contribuye a reforzar valores importantes como la confianza y aumentar la empatía. Convertir emociones negativas en positivas y la creación de un bienestar emocional, nos permite mejorar nuestra calidad de vida.

Siempre se ha considerado que tenemos cuatro emociones básicas que vienen ‘de serie’; Ira, miedo, alegría y tristeza que, según los estudios realizados por Darwin sobre los actos de expresión de los seres humanos, son comunes e independientes de los orígenes culturales.

Lo que es importante saber, es qué estas emociones, que solemos clasificar como malas o buenas, nos sirven para dirigir nuestras vidas y todas tienen una función importante en nuestro desarrollo. Por ejemplo, la ira, considerada por lo general como una emoción ‘mala’, puede servirnos para adaptarnos y proteger lo que consideramos que es nuestro. ¿Es bueno sentir ira? La respuesta es que depende de cómo actuemos con ella.

Por todo esto, este puede ser el momento de  afianzar muchos hábitos de futuro, como la toma de conciencia. 

Por regla general, para afrontar el futuro, solemos adquirir aptitudes y ponemos poca atención en potencias las actitudes.

El coaching es una de las herramientas actuales muy eficaz y de gran utilidad. Ayuda al desarrollo personal, a la mejora de habilidades y competencias tanto personales como profesionales. 

Generar un nuevo enfoque para aprender, entre otras cosas, a gestionar su tiempo, responsabilizarse de sus propias acciones, crear nuevas motivaciones, o algo muy importante que es cambiar creencias limitantes como el “no soy capaz” “esto es muy complicado para mi” “es que me tienen manía”, para convertirlas en potenciadoras.

En general, focalizar en sus propios recursos y fortalezas para sacar la mejor versión de ellos mismos.

Si te gustaría saber más, no dudes en ponerte en contacto conmigo y sin ningún compromiso te explico personalmente.

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