Tanto para ti como para tus hijos. “Somos un fiel reflejo para ellos, y todo lo que nosotros hagamos se quedará grabado dentro de su disco duro”, señala Nano López, coach experto en adolescentes. Debemos tener muy claro que, si tomamos alcohol delante de nuestros hijos, eso puede traer consecuencias. Si nosotros hacemos lo contrario de lo que queremos enseñarles, el mensaje les llegará distorsionado.
Por otro lado, debemos favorecer actividades alternativas a las de divertirse consumiendo alcohol con sus amigos: organizarles planes para salir al campo o fomentar que practiquen algún deporte ayudará muy positivamente a que nuestros hijos no vean en el alcohol el único recurso para evadirse y pasarlo bien.
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